El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco (PSD-MG), ha señalado a los senadores que componen la CPI de Apuestas que actuará para intentar cerrar los trabajos de la comisión antes de lo previsto. La CPI se creó en noviembre y tiene de plazo hasta abril del próximo año. La medida sería una respuesta a los rumores de que los propietarios de los sitios de apuestas son víctimas de fraude.

Pacheco no tiene poder para acabar con una CPI, pero puede coser acuerdos capaces de vaciar la comisión, por ejemplo ordenando a sus miembros que dejen de asistir a las sesiones.  La semana pasada, tras discutir con la senadora Soraya Thronicke (Podemos-MS), ponente de la CPI, durante una sesión del órgano colegiado, el senador Ciro Nogueira (PP-PI) se dirigió al presidente del Congreso para informarle de las sospechas de que un conocido lobista de Brasilia estaba extorsionando a empresarios, supuestamente en colaboración con miembros de la comisión.

Ciro Nogueira comunicó al presidente del Senado que había recibido información de que el lobista Silvio de Assis había pedido 40 millones de reales a un empresario para evitar que fuera llamado a declarar en la CPI, alegando que tenía influencia sobre algunos congresistas. 

Sin acusar directamente a Soraya Thronicke, Nogueira afirmó que la ponente mantiene una estrecha relación con el lobista. La parlamentaria admite conocer a Assis, pero subraya que no tiene ninguna relación de amistad con él.  «Esto es una difamación, una calumnia», dijo.

Final melancólico

En septiembre del año pasado, una medida similar supuso el fin de la CPI sobre Apuestas Deportivas, que se había creado en el Congreso de los Diputados para investigar las manipulaciones en los partidos de fútbol. La comisión tenía de plazo hasta noviembre del año pasado, pero fue cerrada dos meses antes, sin ni siquiera votar el dictamen final del entonces ponente, el diputado Felipe Carreras (PSB-PE).

El cierre se produjo después de que un informe publicado por VEJA revelara que Carreras habría pedido 35 millones de reales al representante de una asociación de centros deportivos a cambio de ayuda y protección en la comisión. La denuncia fue realizada por el presidente de la Asociación Nacional de Juegos y Loterías, Wesley Cardia, a José Francisco Manssur, asesor especial del Ministerio de Hacienda. En su testimonio ante la CPI, Manssur confirmó la historia.